martes, 18 de febrero de 2014

Jane Austen.


JANE AUSTEN
Fecha de nacimiento:
    -16 de diciembre de 1775
    en Steventon, Inglaterra.
Fecha de muerte:
-18 de julio de 1817
(41 años) en Winchester,
Inglaterra.


Biografía:
 Destacada novelista inglesa cuya ficción satírica, ingeniosa y elegantemente estructurada señalan la transición en la literatura inglesa del neoclasicismo del siglo XVIII al romanticismo del siglo XIX. Austen nació en la parroquia de Steventon, Basingstoke, de la que su padre era rector. Estudió en su casa y nunca se separó de su familia, en la que era la séptima de ocho hermanos. Los Austen se marcharon de Steventon en 1801, viviendo a partir de entonces en Bath, Southampton, Chawton y Winchester. Austen empezó desde niña a escribir novelas para su familia. Algunos de sus primeros trabajos, escritos desde 1790, se publicaron en el libro Amor y amistad, y otras obras (1922). Las seis novelas que escribió hay que clasificarlas en dos periodos diferenciados. Las del primero (1796-1798) tardaron más de 15 años en encontrar un editor. Durante este tiempo escribió Juicio y sentimiento (1811), historia de dos hermanas y sus asuntos amorosos; Orgullo y prejuicio (1813), su novela más famosa, relata las relaciones de las cinco hermanas Bennett y su búsqueda de un marido adecuado, y La abadía de Northanger (1818), una sátira sobre las novelas góticas tan populares a finales del siglo XVIII. La segunda etapa creadora de Austen empezó en 1811 después de la publicación de Juicio y sentimiento. Tras doce años decepcionantes e improductivos, escribió rápida y sucesivamente sus tres últimas novelas: Mansfield Park (1814), Emma (1816) y Persuasión (1818). Todas relatan los enredos románticos de sus tres heroínas, retratadas en profundidad. Mucho tiempo después de su muerte se publicaron varias novelas incompletas. Los Watson (1923), Fragmento de una novela (1925) y Plan para una novela (1926). También se ha publicado su correspondencia Cartas (1932). Las obras de Jane Austen fueron muy bien acogidas desde su publicación y son de un estilo muy diferentes al romanticismo vigente en su época. Llenas de incisiva observación y detalles meticulosos, ella se propuso presentar pequeños grupos de personas en un espacio limitado y moldear los acontecimientos aparentemente triviales de sus vidas cotidianas en una comedia costumbrista. Sus personajes son de clase media y provincianos, cuya máxima preocupación es conseguir un buen pasar económico y su mayor ambición el matrimonio. Su tema característico fue el alcance de la madurez a través de la pérdida de las ilusiones. Los defectos de la personalidad de las personas que aparecen en sus novelas se corrigen aprendiendo la lección de las tribulaciones. Hasta el más secundario personaje es vívidamente interiorizado en su lúcido estilo característico. Por su sensibilidad hacia patrones universales de la conducta humana, muchos críticos consideran a Austen como una de las más grandes escritoras de la novela inglesa.


Fragmentos:
Emma.
" Emma Woodhouse, bella, inteligente y rica, con una familia acomodada y un buen carácter, parecía reunir en su persona los mejores dones de la existencia; y había vivido cerca de veintiún años sin que casi nada la afligiera o la enojase. Era la menor de las dos hijas de un padre muy cariñoso e indulgente y, como consecuencia de la boda de su hermana, desde muy joven había tenido que hacer de ama de casa. Hacía ya demasiado tiempo que su madre había muerto para que ella conservase algo más que un confuso recuerdo de sus caricias, y había ocupado su lugar una institutriz, mujer de gran corazón, que se había hecho querer casi como una madre. La señorita Taylor había estado dieciséis años con la familia del señor Woodhouse, más como amiga que como institutriz, y muy encariñada con las dos hijas, pero sobre todo con Emma. La intimidad que había entre ellas era más de hermanas que de otra cosa. Aun antes de que la señorita Taylor cesara en sus funciones nominales de institutriz, la blandura de su carácter raras veces le permitía imponer una prohibición; y entonces, hacía y a tiempo que había desaparecido la sombra de su autoridad, habían seguido viviendo juntas como amigas, muy unidas la una a la otra, y Emma haciendo siempre lo que quería; teniendo en gran estima el criterio de la señorita Taylor, pero rigiéndose fundamentalmente por el suyo propio. Lo cierto era que los verdaderos peligros de la situación de Emma eran, de una parte, que en todo podía hacer su voluntad, y de otra, que era propensa a tener una idea demasiado buena de sí misma; éstas eran las desventajas que amenazaban mezclarse con sus muchas cualidades. Sin embargo, por el momento el peligro era tan imperceptible que en modo alguno podían considerarse como inconvenientes suyos. Llegó la contrariedad -una pequeña contrariedad-, sin que ello la turbara en absoluto de un modo demasiado visible: la señorita Taylor se casó.

Orgullo y perjuicio.
" Hoy es el día en que disfruto el placer de triunfar sobre un ánimo dispuesto a rechazarme ya armado de prejuicios contra mis acciones anteriores.
Persuasión.
" Tanto Mr. Elliot como su amigo de Marlborough Buildings, dieron tema de conversación para toda la tarde. ¡Era tan sincero el empeño manifestado por el coronel Wallis de conocerlos y tan vivo el afán que en ello había tenido Mr. Elliot! Hablaron también de Mrs. Wallis, a quien de un momento sólo conocían por referencias, pues, a causa de una indisposición, se hallaba recluida en casa. Mr. Elliot la presentaba como una mujer encantadora y digna de figurar entre las amistades de Camden Place. Sólo esperaban que se restableciera para conocerla personalmente. Sir Walter imaginaba que debía de tratarse de una mujer verdaderamente hermosa. Deseaba conocerla, y daba por sentado que superaría en belleza a las insulsas mujeres con que se cruzaba en las calles de Bath. El pero de esta población era el sinnúmero de caras insignificantes. No quería decir que no hubiese allí mujeres agraciadas, pero sí que el número de feas era desproporcionado. En sus paseos siempre observaba que a una cara hermosa seguían treinta o treinta y cinco adefesios, y recordaba que hallándose una vez en una tienda de Bond Street, habían desfilado ante su vista, una tras otra, ochenta y siete mujeres, sin que entre ellas pudiera registrar un rostro pasable. "

Fotografías:

 
Citas celebres.
-Se quien eres y di lo que sientes, porque aquellos a quienes les importa no importan y los que sí importan no les importa.

-Reflexionaba sobre lo delicioso que es ver unos lindos ojos en el rostro de una mujer bonita.

-La mitad del mundo no puede entender los placeres de la otra mitad.

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